Hacia una Facultad integrada a las demandas de la sociedad y vinculada al sector socio productivo

La reelección de las autoridades en la FCF, trae consigo nuevos desafíos y proyecciones para una institución con casi 48 años de existencia. Con el compromiso de fortalecer asuntos académicos, de extensión, de investigación y  las políticas estudiantiles que promuevan el acceso, permanencia y egreso, el proyecto que conducirá la institución en los próximos cuatro años tomará como base a la educación superior como un derecho social y al conocimiento como valor estratégico para el desarrollo local, regional y del país.

Este 7 de julio, nuevas autoridades asumen distintas responsabilidades para conducir a la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) hasta el 2026. En la Facultad de Ciencias Forestales (FCF), la fórmula de Convergencia Forestales liderada por el Ing. Fabián Romero como decano y Dr.  Diego Broz como vicedecano, volverá a estar al frente de la institución por cuatro años más. 

Esta conducción conformada desde la unidad, lleva el compromiso de un trabajo en pos del desarrollo de la institución que esté vinculada con su entorno y que bregue para que la educación superior sea un derecho social de todos/as. 

Las bases de la gestión, tendrán el foco en fortalecer asuntos académicos en su carácter de pregrado, grado y posgrado; de extensión y vinculación; de ciencia y técnica y las políticas estudiantiles. 

En los cuatro años que quedan atrás, el proyecto ha logrado un “salto cuantitativo” a través de los contratos programas de fortalecimiento de cargos docentes y nodocentes. Así también se han creado nuevas carreras permitiendo ampliar las propuestas formativas y en consecuencia la matrícula de estudiantes.

“Los desafíos que vienen por delante en el aspecto académico es trabajar sobre la mejora de los planes de estudios de las carreras, sobre todo de las ingenierías”, comentó el decano, Fabián Romero.  En ese sentido, puntualizó en el plan de Ingeniería Forestal y Agronómica,  las cuales deben avanzar en su modificación y adecuación para ajustarse a los nuevos estándares teniendo en cuenta la mirada y el enfoque regional. 

“Todas las carreras tienen que fortalecer los conceptos de sustentabilidad, de protección ambiental. Por más que sean carreras productivas es una cuestión transversal a todas nuestras propuestas”, dijo. 

Esta idea de modernización integra una necesidad de articulación entre la teoría y la práctica y la intención de hacerlas más ágiles. Es por eso que para el Decano, se deberá trabajar para evitar el “desgranamiento” en los primeros años, retener a los/as estudiantes y hacer una revisión profunda de contenidos para disminuir la extensión real de las propuestas formativas. 

Las bases para la investigación en la Facultad, estarán vinculadas a un Plan Estratégico de Ciencia y Técnica que puntualice en generar nuevos equipos,  identificar las líneas de vacancia en investigación y trabajar para generar conocimientos en esas líneas que sean estratégicas para el desarrollo regional. 

“Consolidar a la universidad como aportante de conocimiento a ese desarrollo, a la mejora de la vida de la gente,  a la igualdad de oportunidades, creo que ese es el rol de la universidad y es el desafío que nosotros tenemos para esta etapa”, expresó Romero.

Fortalecer la extensión y vinculación con el medio, es otro de los ejes fundamentales de este nuevo camino que se inicia. Para ello se impulsará la convocatoria de un Consejo Social que tenga como fin visibilizar los planes que tiene la institución y recibir las demandas del sistema social y productivo entendiendo a la universidad como un espacio de generación de conocimiento y capaz de resolver las distintas problemáticas sociales en sus espacios de aprendizaje tales como laboratorios, viveros, talleres, unidades productivas, entre otros. 

Este Consejo podrá estar integrado por cámaras empresariales, instituciones afines, organizaciones sociales, cooperativas de trabajo, entre otros. 

“Me imagino una facultad funcionando perfectamente muy vinculada al sector. Que los estudiantes tengan una trayectoria más dinámica en sus formaciones, que podamos brindar oportunidades de enseñanza de pregrado, grado y posgrado y que éstas estén vinculadas y den respuestas al sector socio productivo.  Que nuestros estudiantes puedan conseguir trabajo, se puedan insertar y a la vez que su participación sea transformadora, que nuestros graduados sean agentes del cambio a donde vayan”, manifestó Romero. 

Una Facultad integrada a las demandas sociales

Sostener la gratuidad de la enseñanza superior, vincularla  y  abrir las puertas de la facultad a la sociedad, son otras de las aspiraciones que se seguirán promoviendo en este nuevo periodo.

Si tuviera que definir cómo se imagina la Facultad, Romero afirmó que le gustaría que sea una institución “dinámica, que forme profesionales que sean reconocidos por su calidad en la formación, por su vinculación, que sea una facultad abierta, que no sea elitista, que los  distintos actores sociales puedan venir, participar y conocer de la vida universitaria”, comentó. 

A través de la Escuela de Idiomas, los cursos de oficios, los programas de promoción de carreras, diplomaturas, postítulos docentes y distintas actividades, estas políticas  fueron marcando un tipo de institución inclusiva y conectada con el entorno.

“Creo que la gran meta es implementar las escuelas de oficios para que las comunidad de Eldorado y del norte, siga identificando a la Facultad como un espacio de formación independientemente a si es parte de nuestra educación formal. Que pueda venir a través de esta propuesta y que la universidad pueda certificar proyectos que le sirva para la inserción laboral, y para la mejora de su calidad de vida”. 

Pero esta integración también debe plantearse desde adentro, desde quienes son un pilar fundamental en esta Casa de Estudios como lo son los diferentes claustros. 

El Decano aseguró que se debe continuar trabajando en cómo se integran las áreas y cómo se dan los debates poniendo a la institución y a la mejora constante como una meta a la cual llegar.

“La mejora continua va a depender exclusivamente  de la participación de todos los actores respetando las opiniones, llegando a consensos y avanzando en función de eso. Un claustro que debemos volver a acercar a la universidad es el de los graduados y esto será trabajando fuertemente desde la Escuela de Graduados para generar un Consejo de Graduados y así tener la voz y la opinión de este claustro en temas que hacen al desarrollo de la universidad”, expresó el Decano.

El reto: la virtualización de la educación 

La pandemia por el Covid-19 ocurrida en los últimos años ha obligado a tomar medidas que signifiquen una rápida adaptación de la modalidad de la educación. Esto ha traído enseñanzas y ha agilizado ciertos procesos, uno de ellos fue la migración al Sistema SIU Guaraní 3. 

El objetivo es seguir fortaleciendo las herramientas que otorga la virtualización y continuar con la formación de docentes, no docentes y estudiantes para así enriquecer el dictado de las carreras presenciales o incorporar otras nuevas:

“Tenemos presentada una carrera para hacerla en formato virtual. También muchos de los espacios curriculares hoy están a través de las aulas virtuales. Esta es una herramienta que aprendimos y  salió muy bien por lo que creo  que hay que fortalecerla”, concluyó Romero. 

Algunos datos

Actualmente la Facultad de Ciencias Forestales cuenta con un total de 9 carreras distribuidas en tres sedes: la ciudad de Eldorado, San Vicente y San Pedro. Además cuenta con una extensión en Puerto Rico. 

Durante este ciclo 2022, se han incorporado las carreras de Tecnicatura Universitaria en Información Geográfica y Teledetección y la Licenciatura en Conservación y Desarrollo Ecorregional. 

Hasta el momento existe un total de 1294 graduados/as.